El globalismo ha utilizado al coronavirus para destruir la identidad colectiva

Más allá de que la pandemia del coronavirus atraviesa su momento más crítico hasta la fecha en el país, es necesario también repensar cómo saldrá el mundo de esta catástrofe, así como las causas que llevaron a la humanidad a sufrir este escenario dramático, que se extiende en todo el planeta.

Por esta razón, en el marco de la Conferencia de Pensamiento Estratégico, llevada adelante por el Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos (Cees), el analista geopolítico y filósofo ruso Aleksandr Dugin expuso su visión sobre la situación que vive el mundo actualmente y las consecuencias que puede tener en los diferentes países, así como las posibilidades que se abren en este escenario.

Del conversatorio también participaron el doctor en Filósofía y profesor de la Sorbona de Paris, Alberto Buela y el presidente del Cees y titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación Julio Piumato.

El intelectual ruso comenzó diciendo que “no conocemos qué es el coronavirus. Todos somos ignorantes de la naturaleza del problema. Creo que se trata de un arma biológica occidental, que se ha salido de control. Solo eso puede explicar las medidas de los gobiernos, que destruyeron las economías de tantos países. Con un virus normal todo esto no sería necesario”.

Sobre las distintas teorías en relación al origen del virus, manifestó: “No creo que se trate de una campaña organizada por los globalistas. No creo que los globalistas han utilizado el virus para controlar a la sociedad y poner bajo control la vida privada de la gente, pero ellos utilizan la pandemia para promover su agenda, su idea de globalización y aislamiento”.

“El aislamiento que es el desarrollo lógico del liberalismo. El liberalismo es individualización, los vínculos que unen a las personas son destruidos. El liberalismo es la liberación de los vínculos con la colectividad. Han empezado por el protestantismo, destrucción de la Iglesia, después la destrucción de los estados nacionales. Y ahora de la identidad colectiva, que es la estrategia más importante del liberalismo. O sea, destruir la identidad humana, de la identidad colectiva”, remarcó el filósofo.

“Los globalistas utilizan esta catástrofe para imponer su agenda ideológica, liberar más y más es lo mismo que aislar más y más, destruyendo los pueblos, las nacionales, los vínculos de trabajadores y sociales”, continuó Dugin.

En referencia al futuro, avisó: “Creo que la pospandemia será aún más liberal. Pero al mismo tiempo crece la resistencia, la gente tiene menos y menos confianza en los gobiernos, crece el movimiento alternativo, la oposición, el antiglobalismo y el antiliberalismo”.

El analista ruso aseguró que “la única respuesta de los gobiernos fue cerrar las fronteras, éstos nos explican que globalismo es virus”.

Y agregó: “Podemos utilizar esta situación a nuestro favor para crear nuevos contactos, vínculos y formas de dialogar entre las entidades colectivas. El futuro es abierto, esta cualidad debemos utilizarla. Creo que hay que desarrollar más los vínculos en América para crear la identidad geopolítica entre los distintos países”.

Por otra parte, señaló que “no debemos solamente luchar para librarnos de él, tenemos que descifrar el mensaje del coronavirus, intentar comprender la razón del coronavirus”.

En este sentido, el filósofo llamó a que las personas se planteen su forma de vida, al indicar que el coronavirus “puede ser un mensaje para cambiar nuestro estilo de vida, nuestra cultura. Como planteaba Heidegger, la gente se exilia de sí mismo, viven en la periferia de su propio ser, sin pensar su aspecto más interior. Esta forma de vivir, de existir es inauténtica. Si nosotros queremos volver a la situación precoronavirus, eso es volver a tener una vida banal, inauténtica. El coronavirus nos da la posibilidad de confrontar con nuestra interioridad. El aislamiento tiene un aspecto negativo pero también uno positivo. Podemos pensar quiénes somos, cuál es el sentido de nuestra vida, con quién estamos”.

Además, señaló otro aspecto de la problemática, ya que -afirmó- a partir de la pandemia “podemos ver la imposibildiad de los gobiernos capitalistas, liberales de defendernos. La gente se siente abandonada, por eso ninguna parte de la población pudo ser satisfecha por los gobiernos. Todos los gobiernos han perdido la credibilidad. Tanto los que creen en el coronavirus como los que no creen odian a los gobiernos”.

Por último, expresó de qué manera las personas pueden aprovechar esta situación a su favor. “Volver a las raíces de la vida normal, auténtica, sana”, opinó. “La salvación está en el retorno, en volver a la tierra, las pequeñas comunas, barrios. Es una forma de enraizamiento. Es la única forma de salvarse, del globalismo, del liberalismo. El virus llega de la dimensión global. Entonces la única respuesta es volver a la dimensión local”, cerró Dugin.