La democracia no necesita de los partidos políticos

El problema de celebrar elecciones democráticas en Rusia radica en que la idea de la democracia representativa y, especialmente la democracia representativa basada en partidos políticos, es completamente ajena a la cultura y la tradición política rusa. Por otra parte, la democracia directa del zemstvo (1), es decir, en la elección de los jefes de las aldeas y, antes del cisma, en los párrocos, tiene una larga trayectoria en Rusia. Durante los períodos más convulsionados – como al final de la Época de la Inestabilidad (2) – fue el pueblo quien eligió al zar y fundó una nueva dinastía. Y antes de eso el pueblo había tomado la decisión de crear milicias populares, especialmente con la formación del segundo ejército popular, el cual salvó al país. No obstante, los rusos jamás han creado partidos políticos y solo elegían a personas que consideraban como suyas o amigos y seres humanos en quienes confiaban. Por lo que elegían personas particulares y no grupos. La tradición rusa se basa en las relaciones personales y son esos personajes quienes hacen la política. El pueblo quiere comprender, conoce y confiar en personas particulares, aunque sea para odiarlas, despreciarlas y castigarlas. De todos modos, siempre se trata de seres humanos particulares, ya que nuestra concepción del mundo es profundamente humana. Lo mismo sucede con la política.
Los rusos no entienden que es un partido político, ya que estos les resultan ajenos, impersonales y abstractos. Por lo tanto, los consideran falsos, corruptos y malos y por eso piensan que sería mejor que no existieran.
Incluso la palabra “partido” (партий) tiene poco significado para los rusos, pues un partido es una una “parte” del todo y los rusos aspiran siempre a la totalidad. Elegir entre varios partidos políticos es dividir la sociedad y esa es la razón por la que los rusos consideran que tal cosa es una práctica maniática que desguaza a la sociedad, al pueblo y al país. Los mismos partidos siguen esta dinámica, pues normalmente se desmoronan, dividen y luchan en su interior con tal de conseguir un líder. Los partidos políticos son corruptos tanto política como estéticamente. Y nada podrá hacernos cambiar de opinión.
Las cosas cambian cuando se trata de un partido único, una idea que nos gusta más que tener que elegir entre muchos: esa es la verdadera alternativa para Rusia, pues los rusos elegimos de una vez y para siempre nuestra fe, nuestra patria y nuestro cónyuge. Esta elección es definitiva: es una elección que hacemos con tal de elegir una sola cosa. Esa es nuestra ética, ya que solamente vale la pena ser fiel a lo bello. El resto de las cosas son simples tentaciones y falsedades. Y es por eso que no debería haber partidos políticos en Rusia – existe el Estado, la Iglesia, el pueblo y el zemstvo – o existir solamente uno solo. Pero un partido único ya no es un fragmento, sino un conjunto, un pueblo o el mismo Estado. Este modelo es duradero y tiene futuro, el otro no.
El gobierno del partido comunista durante el periodo soviético no sólo era impuesto desde arriba, sino que también era exigido desde abajo. El pueblo y la sociedad deseaban la unidad y la plenitud. Los eslavófilos – sobre todo Jomiakov (3)– sostenían que la totalidad es el ideal ruso por excelencia. Tanto el partido como el Estado son dominados por una única persona: el líder-padre que todos conocían y sabían diferenciar por su rostro, voz y gestos.
En la democracia moderna participan muchos partidos y tal cosa es despreciable porque muchas personas ni saben a dónde o por qué hacen las cosas… es algo bastante desagradable y cuando todo se pone mal, lo único que hacen es obligar a todos a ponerse mascarillas médicas. Los rusos tenemos la intuición de que gente así no hará otra cosa que arruinar nuestro país por su improductividad.
Solo existen dos partidos que pueden ser tomados en serio: Rusia Unida y el Partido Comunista de la Federación Rusa. En ambos podemos ver las características del partido único que la gente anhela inconscientemente.
En el PCRF es muy claro, ya que es el fantasma del antiguo Partido Comunista de la Unión Soviética. El pueblo ve en el PCRF la unidad del Estado, los pueblos, la sociedad y las clases que existía durante la época soviética, aunque no sea más que un simulacro o un artefacto de museo que ya no tiene vigencia. Y aun así despierta simpatías: si se le permitiera, la nostalgia que despierta el PCRF lo llevaría a conseguir mucho, solo hay que ver el gran peso que tenía el PCRF en los años 90 cuando tenía la mayor parte de los asientos de la Duma. Pero esto cambió debido a que ahora existe otro partido que disputa este puesto y es Rusia Unida. Si fuera simplemente por el nombre, no tendríamos interés en este partido. Pero Rusia Unida es diferente, porque es el partido único del Estado y tiene un rostro que se encarna en el líder-padre Vladimir Putin. No importa lo que pensemos de Rusia Unida, es actualmente el partido por excelencia del Estado. Y Putin es el padre de Rusia y eso significa que es el padre de todos.
Rusia Unida actuó de un modo muy abierto durante estas elecciones, especialmente porque la mayoría de sus candidatos representan los mejores aspectos del poder estatal ruso moderno: el ejército, la diplomacia y los médicos. No encontramos en sus filas empresarios, banqueros, monopolistas, oligarcas o deportistas. O, mejor dicho, siguen allí, pero en posiciones subordinadas, ósea, en las sombras. La troika de Rusia Unida ha hecho un llamado al pueblo: no voten por el partido o los partidos políticos, sino por el Estado y la estatalidad. No queremos seguir tentando o sobornando a la gente, queremos un gobierno bueno representado por los mejores aspectos del mismo: el ejército (Shoigu), una política exterior soberna (Lavrov) y la medicina que salva la vida del pueblo (Protsenko). Y sobre todos ellos gobierna el padre ruso. Por lo tanto, el Estado va a las urnas o, al menos, su aspecto más positivo. Su lado negativo es opacado por estos tres aspectos luminosos, mientras que en la cima de la pirámide esta Putin. Y es aquí donde encontramos el significado real de este partido: Rusia Unida es el Partido Único de una Única Rusia. Ese debe ser precisamente nuestro objetivo.
Los críticos sin duda gritaran llenos de horror diciendo que todo es un engaño y un truco electoral… Y entonces, ¿qué haremos con los “ladrones y estafadores”? ¿Qué pasará con los funcionarios corruptos y la oligarquía que ahora hace parte del gobierno? ¿Qué sucederá con esta vida que no nos gusta, con el cinismo y odio de la élite? Este polo negativo sigue existiendo, no obstante… el Estado es un todo y por eso proyecta una sombra. Claro, podemos comparar cuan larga y negra es la sombra que proyecta un individuo, pero esto no se aplica al Estado y menos al padre de todos lo rusos. El pecado de Cam en el arca fue denunciar las faltas y errores de su padre, especialmente cuando Noé estaba ebrio y tropezó cayendo al suelo. Pero Cam hizo algo mucho peor: trató de separar a la familia… ¿Por qué Cam llamó a sus hermanos a que vieran como su padre se encontraba en un estado lamentable? ¡Porque quería crear un partido! Todo partido nace de la separación. Noé fue quien construyó el arca y Sem y Jafet hicieron lo correcto: tomaron partido por su padre, no por su hermano. Eligieron el Arca y no la idea de desmontarla para luego vender la madera. Eligieron fielmente el Estado y no el partido. La tierra de aquellos que están condenados a la maldad lleva el nombre de Cam: “Canaán”.
La democracia pluri-partidista en Rusia siempre será una falsedad y eso no se debe a que “nuestro gobierno autoritario siempre intente controlarlo todo”, sino más bien a que ningún partido político tiene o puede ser considerado como legitimo en Rusia. Todos o casi todos los partidos políticos siempre serán completamente falsos en Rusia. Excepto uno: el del Estado. Al parecer Rusia va a dejar de lado la democracia parlamentaria e intentará crear una democracia directa – la democracia del zemstvo – sin partidos políticos donde habrá elecciones reales, significativas, responsables, con respeto por las capacidades particulares (quienes sean elegidos serán juzgados directamente por los propios votantes, como sucedía con los jefes de las aldeas) y basadas en la apertura y la honestidad. El seleccionar a aquellos mejor calificados para la política no tiene nada que ver con la democracia representativa liberal occidental, que no es más que un obstáculo. La renovación de las élites es mucho más compleja, dinámica y mejor estructurada en el sistema monopartidista chino y eso que allá no existe ningún parlamento, pues el partido es en sí el Estado dominado por el padre Xi Jianping. Este sistema tiene sus problemas, pero antes de criticarlo es mejor evaluarnos y corregir nuestros errores. Al menos eso es lo que piensan los verdaderos comunistas y demócratas chinos, casi siguiendo los pasos de Confucio.
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Notas del Traductor:
1. El zemstvo (земство) fue una forma de gobierno local instituido durante las grandes reformas liberales realizadas en el Imperio ruso por el zar Alejandro II de Rusia. La idea de este sistema fue desarrollada por Nikolái Miliutin. ​ Las primeras leyes sobre los zemstvos se promulgaron en 1864. Tras la Revolución de octubre de 1917 el sistema de zemstvos fue abolido y sustituido por el de soviets o consejos obreros provinciales. El sistema de autogobierno del Imperio ruso estaba formado en su nivel más bajo por el mir y los vólosts, y en un nivel inmediatamente superior por las 34 Gubérniyas de la vieja Rusia, los distritos electorales y las asambleas provinciales. Estos organismos, uno para cada distrito y otro para cada provincia o gobernación, fueron creados por Alejandro II en 1864. Consistían en un consejo representativo (zémskoye sobránye) y una junta ejecutiva (zémskaya uprava) nombrada por el consejo. La junta se hallaba conformada por cinco clases de miembros:
Grandes terratenientes (propietarios de 590 acres o más), quienes participaban presencialmente.
Delegados de los pequeños terratenientes, incluyendo clérigos en cuanto propietarios.
Representantes de la clase acomodada.
Representantes de las clases urbanas menos pudientes.
Representantes de los campesinos, elegidos por los vólosts.
2. El Período Tumultuoso o la Época de la Inestabilidad, también llamado Época de las Revueltas, Era de los desórdenes o Tiempos Turbios (fue un periodo de la historia de Rusia que comprende el interregno entre la muerte del zar ruso Teodoro I Ivánnovich de la dinastía ruríkida en 1598 y el establecimiento de la dinastía Románov en 1613. Es uno de los períodos más oscuros de la historia rusa, pero a la vez uno de los más importantes.
3. Alekséi Stepánovich Jomiakov fue un filósofo, teólogo ortodoxo y escritor ruso. Fundó, junto con los hermanos Iván y Piotr Kiréievski, el movimiento eslavófilo, del que se considera uno de sus mayores intelectuales y que defendía la ortodoxia y las tradiciones eslavas frente a la cultura y religión occidental. Jomiakov escribió numerosas poesías y escritos teológicos en contra tanto del catolicismo como del protestantismo.