Los contrarrevolucionarios colorados

Los contrarrevolucionarios colorados 

Rinascita - Profesor Mutti, usted se ha interesado por el desarrollo de la Revolución Islámica en Irán desde que, hace treinta años, publicó algunos escritos del Imam Jomeini en las Edizioni all’insegna del Veltro. Actualmente sigue los desarrollos de la política iraní desde el observatorio de la revista de estudios geopolíticos “Eurasia”, de la cual es redactor. ¿Qué lugar ocupa hoy Irán en el contexto geopolítico?

C. Mutti - Aunque esté rodeada por potencias hostiles (los regímenes wahabitas y filoamericanos de la península arábica) y por países sometidos a la ocupación militar occidental (Irak, Afganistán y Pakistán), la República Islámica de Irán ha aumentado su peso geopolítico de modo que ejerce actualmente una influencia regional que se extiende de Tayikistán a los movimientos de liberación del Líbano y Palestina, mientras Turquía y Siria se encuentran entre sus países amigos. Finalmente, es fundamental el hecho de que Irán ocupa una posición geográfica de enorme valor para la seguridad de Rusia y dispone de un patrimonio petrolífero de vital importancia para el desarrollo económico de China. De tal modo, la República Islámica de Irán puede contar con la solidaridad de las dos mayores potencias del continente eurasiático.

Rinascita - ¿Quiénes son, en realidad, los manifestantes que la prensa occidental designa como “estudiantes”, “reformistas”, “ola verde”, “revolucionarios” y así sucesivamente?

C. Mutti - Más que de revolucionarios, se trata, en realidad, de auténticos contrarrevolucionarios, tal y como demuestran sin posibilidad de equívoco sus propios lemas, el más explícito de los cuales –“Muerte a la vilayat-e faqih" –desea el fin del gobierno islámico. Además, son muy significativos los lemas referentes a su colocación internacional: “Ni Gaza ni Líbano, ¡me sacrifico sólo por Irán!” y “¡Muerte a Rusia y a China!”. Por último, es interesante que los manifestantes hayan resucitado el lema “República iraní” que era el del usurpador Reza Shah. Las reivindicaciones que expresan estas frases no pertenecen a simples franjas extremistas del movimiento contrarrevolucionario, sino también a sus jefes. Tanto es así que Mir Hussein Mussavi (el candidato derrotado en las últimas elecciones presidenciales) se ha negado a desautorizarlos.

Por otra parte, se sabe que la oposición es una coalición multicolor que reagrupa individuos de varias orientaciones políticas: reaccionarios nostálgicos de la dinastía Pahlevi, residuos de los grupúsculos marxistas que el Imam Jomeini llamaba despreciativamente “comunistas made in USA”, terroristas democráticos de la organización Muyahidin-e khalq.

Rinascita - Sin embargo, si no recuerdo mal las Edizioni all’insegna del Veltro publicaron una compilación de documentos de la organización Muyahidin-e khalq…

C. Mutti - Aquel libro (Documenti della guerra sacra) fue publicado en 1979, es decir, en un periodo en el que los Muyahidin-e-khalq luchaban contra el régimen colaboracionista del Sha junto a otros componentes políticos del pueblo iraní. Sólo después fue cuando los militantes de tal organización dirigieron sus armas contra sus compatriotas, haciéndose responsables de sanguinarios atentados encargados por centrales extranjeras y mereciendo el epíteto ignominioso de munafiqin (“hipócritas”).

Rinascita - ¿Cuáles son las centrales extranjeras que inspiran las acciones de los actuales opositores del gobierno islámico?

C. Mutti - Ya el 19 de junio de 2009, en el discurso pronunciado con ocasión de la Oración del Viernes, el Ayatollah Jamenei estableció una clara conexión entre los acontecimientos postelectorales iraníes y la llamada “revolución de las rosas” orquestada por Soros en Georgia. La acusación del Ayatollah Jamenei ha sido confirmada por una noticia aparecida en la “Stampa” del 28 de junio de 2009 en un artículo de Maurizio Molinari: el Departamento de Estado norteamericano ha puesto a disposición de los activistas “reformistas” fondos federales por valor de 20 millones de dólares. En 2006 Condoleeza Rice había desplazado 66 millones de dólares para los “disidentes” iraníes. Por no hablar del dinero probablemente extendido por las centrales subversivas que puntualmente intervienen en apoyo de las llamadas “revoluciones coloradas”: el Center for International Private Enterprise, el National Democratic Institute for International Affairs, el International Republican Institute, etc.

Rinascita - A su juicio, ¿Jamenei tiene los días contados? ¿El presidente Ahmadineyad caerá?

C. Mutti - Para darse cuenta del enorme consenso del que goza el Ayatollah Jamenei, es suficiente echar un vistazo a los vídeos de las manifestaciones populares organizadas para apoyarle (uno de esos vídeos se encuentra también en el sitio del Coordinamento Progetto Eurasia www.cpeurasia.org). Compárense los millones de personas que corean su nombre con los pocos miles de gamberros “derechohumanistas” reclutados en su mayoría en los barrios septentrionales de Teherán.

En cuanto al presidente Ahmadineyad, la solidez de su posición está confirmada por el consenso electoral recientemente decretado a su favor por el pueblo iraní.

 

(Entrevista de Davide D’Amario a Claudio Mutti, “Rinascita”, 15 de enero de 2010)