Todo que una vez era un secreto hoy se grita a los cuatro vientos

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Agenparl entrevistó al profesor Alexander Dugin, filósofo y politólogo ruso, principal ideólogo del eurasianismo contemporáneo cuyo principal proyecto es la relectura del tradicionalismo integral, especialmente de René Guénon y Julius Evola, a la luz del pensamiento de Martin Heidegger, creando con ello las bases del “tradicionalismo ruso”.
Pregunta: La editorial AGA EDITRICE va a publicar en italiano su libro sobre el Great Reset. ¿Cuál piensa que es el mensaje que este libro transmitirá al público italiano? 
Dugin: Creo que este libro es antes que nada un intento de comprender la teoría y la ideología liberal. Es por eso que hago un repaso de la historia del liberalismo desde sus inicios en las ideas protestantes europeas del siglo XVI hasta llegar a los planes de instaurar un Gobierno Mundial, la Sociedad Abierta de Soros y la Gran Reconstrucción propuesta por el Foro de Davos bajo el mando de Klaus Schwab. El objetivo del Great Reset consiste en llevar hasta sus últimas consecuencias el liberalismo: la liberación del individuo de toda forma de identidad colectiva. Este proceso comenzó con la destrucción de la unidad de la Iglesia (católica), la aristocracia tradicional, la deconstrucción de las naciones y los Estados, el género (ideología de género) y finalmente la humanidad, ya que ser humanos es también una forma de identidad colectiva. De ahí que la última fase de este proceso sea el transhumanismo, la fusión de los humanos con las máquinas, la migración al ciberespacio, la transferencia de nuestras redes neuronales a las computadoras y el dominio de la Inteligencia Artificial. Hoy estamos entrando en la fase final de este proceso que podríamos identificar con la globalización y la unipolaridad. No obstante, todo esto comenzó con el triunfo de la Modernidad, el capitalismo y destrucción de la sociedad tradicional. La Gran Recontrucción es simplemente la culminación de la auto-demolición de la humanidad.
“El Gran Despertar” es la alternativa a este proyecto y consiste en que personas de diferentes culturas y tradiciones (de derecha, izquierda, cristianos, musulmanes, judíos, hindúes, budistas o confucianos) creen un sistema planetario diferente que rechace la globalización. No se trata de un choque de civilizaciones, sino de una alianza universal que busque destruir todo lo que está mal en el mundo y que amenaza con destruirnos: Soros, Schwab, Bill Gates y la oligarquía liberal global. Creo que ese es el resumen del libro en cuestión.
Pregunta: Parafraseando un poco el concepto de la Tercera Roma, ¿podríamos hablar de la Tercera Rusia?
Dugin: Una sugerencia muy interesante. El escritor patriota ruso, y que es un buen amigo mío, Alexander Projanov habla de la creación de un Quinto Imperio. El último libro que publique en ruso se llama La cuarta Rusia. Considero que la primera Rusia fue la Rusia antigua, la segunda el Imperio Romanov, la tercera el Imperio Soviético y la cuarta Rusia es la que tenemos que construir: la Rusia del futuro sería el quinto Imperio de Projanov (él distingue entre la Rusia antigua el periodo del Gran Ducado de Kiev con respecto al nacimiento del Reino de Moscú). Sin embargo, todas las etapas que hemos vivido desde el XV en adelante hacen parte de la Tercera Roma. Todo eso hace parte de la compleja dialéctica de nuestra historia.
Pregunta: La Cuarta Teoría Política y la multipolaridad son dos conceptos clave de su pensamiento. ¿Qué papel desempeña la India en todo esto?
Dugin: La India es sin duda una civilización independiente. Tiene un Logos propio y un Dasein particular. La India no es un país, sino un mundo, un universo y un continente autónomo. La 4PT parte de la comprensión del Dasein y las estructuras existenciales internas de cada civilización, a la que se suma la comprensión del Logos de cada pueblo.
La India posee un importante nivel de desarrollo, un horizonte existencial distintivo y un sofisticado sistema metafísico religioso o filosófico: el hinduismo. Por lo que podemos decir que para la 4PT la India existe como sujeto político, pero el problema radica en llevar a cabo la descolonización total y la afirmación abierta de la propia identidad hindú según sus principios tradicionales. Sería algo así como la llegada del Décimo Avatar Kalki que le pone fin al Kali Yuga, la era del caos, la degeneración y la decadencia. Este caos llegó a la India con la Modernidad y la colonización anglosajona.
Dentro de la multipolaridad, la India se convertirá en un polo muy diferente a los demás y ser un polo implica que cada uno es muy diferente al resto. Ahora que está naciendo un mundo mucho más multipolar vemos como la India se ha ido convirtiendo en un polo soberano. Por lo que pronto dejaremos de hablar de un mundo tripolar – Occidente, Rusia y China – y comenzaremos a hablar de un mundo cuadripolar – Occidente, Rusia, China y la India –. Creo que ese sería un acontecimiento histórico muy importante.
Pregunta: Es sabido que ha dedicado muchos años al estudio del pensamiento de René Guénon. ¿Cómo ha influido este pensador en sus ideas?
Dugin: Creo que le debo todo lo que he hecho a Guénon. Me considero un tradicionalista y las críticas de la Tradición al mundo moderno son irrefutables. Otra cosa muy distinta es mi intento de aplicar los principios del tradicionalismo a varios campos de estudio que Guénon y los guenonianos nunca abordaron. Es por eso que algunos consideran que me he alejado del pensamiento de Guénon, pero eso no es cierto: soy un guenoniano muy ortodoxo.
Pregunta: ¿Considera que se ha “confirmado” todo lo que ha dicho David Icke? ¿Acaso existe un “secreto oculto” todavía?
Dugin: Considero que David Icke sufre de un grave delirio. Carl Gustav Jung y sus seguidores han demostrado que el delirio está determinado por estructuras que no son aleatorias ni arbitrarias, sino que expresan leyes y arquetipos del “inconsciente colectivo”. Por eso pienso que David Icke es un paciente psiquiátrico al igual que todos los que lo toman en serio. Por otro lado, analizarlos desde el punto de vista de la cartografía del inconsciente y los arquetipos subyacentes, los cuales no surgen de forma espontánea y caótica, es un ejercicio valido que nunca me ha interesado.
Ahora bien, con respecto al “secreto oculto” que todavía no se ha revelado tengo mis dudas, pues muchas cosas que antes eran negadas ya son defendidas abiertamente por todos. Las élites liberales globalistas negaron durante mucho tiempo que su objetivo fuera construir un gobierno mundial, pero este proyecto lo puedes leer abiertamente en los libros que se publican sobre Relaciones Internacionales. Todo lo que antes era un secreto hoy se grita a los cuatro vientos, sólo tienes que saber leerlo e interpretarlo correctamente. Lamentablemente, esta es una cualidad que escasea: tenemos a disposición toda la información, pero ya no sabemos comprenderla.