Centenario de la fundación del movimiento eurasiático

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Este evento giro alrededor del problema del legado de los primeros representantes del movimiento eurasiático, la importancia de sus ideas filosóficas y políticas para la actualidad, el análisis de las ideas de Savitsky, Trubetskoy y otros pensadores importantes de este movimiento, así como la existencia de movimientos análogos al eurasianismo en otras partes del mundo y el problema del legado de Turán.
Leonid Savin, organizador del evento y jefe administrativo del Movimiento Eurasiático Internacional, abrió el foro remarcando la importancia y la relevancia que tienen muchas de las ideas y conceptos que desarrollaron los fundadores del eurasianismo.
El doctor Alexander Dugin, presidente del Consejo del Movimiento Euroasiático Internacional, destaco que el eurasianismo se ha convertido en la Idea-Fuerza de Rusia. “Los euroasiáticos fueron los primeros que plantearon la necesidad de crear un modelo alternativo y simétrico de desarrollo que se opusiera a la geopolítica anglosajona con tal de que los pueblos representantes del poder terrestre pudieran combatir su influencia”. Además, afirmó que “el máximo logro de la filosofía eurasiática fue convertir a Eurasia en un sujeto. Esto último, por supuesto, hace que el eurasianismo sea una idea relevante hasta el día de hoy, ya sea de forma consciente o inconsciente”. Dugin concluye diciendo que “el eurasianismo es el mejor modelo para explicar tanto el pasado (no solo el de hace un siglo, sino también nuestra historia anterior) como el presente, así como nuestra capacidad para predecir, planificar, delinear y crear nuestro futuro”.
La Doctora en Filología Gacheva Anastasia Georgievna, Investigadora Principal del Instituto de Filología de la Academia de Ciencias de Rusia y jefe del Departamento del Museo de la Biblioteca N.F. Fyodorov nº 180, habló sobre el concepto de ideocracia formulado por los eurasiáticos y destacó la importancia que las ideas tenían para ellos. Gacheva dijo que “este centenario del eurasianismo nos permite profundizar en muchos temas, ya que esta corriente pretendía no solo convertirse en el motor de la historia rusa, sino también, como declararon sus líderes, construir una paz duradera… el eurasianismo es una corriente en desarrollo, creativa, y esta es el secreto de su fuerza, especialmente porque no es dogmática y se encuentra en constante cambio”.
Igor Kefeli, doctor en Filosofía y profesor del Instituto de Administración del Noroeste de la Academia Rusa de Economía Nacional, se concentró en exponer el vínculo existente entre la civilización soviética y la idea euroasiática como “dos historias que duraron cerca de un siglo”. Kefeli expuso que “resulta significativo que el período eurasianista de nuestra historia, que llamamos neo-eurasiano, sea el escenario de implementación de muchas de las ideas de este movimiento, ya que muchas de estas se han convertido en parte de la conciencia y la práctica política de nuestros pueblos… Creo que ha llegado el momento de utilizar el patrimonio espiritual e ideológico que hemos desarrollado durante este corto periodo de tiempo que abarca poco más de un siglo y que ha comenzado a renacer”. Kefali también señalo que algunos de los políticos más importantes de Rusia (como, por ejemplo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov) utilizan abiertamente las ideas eurasiáticas en sus declaraciones públicas.
Ksenia Ermishina, doctora en Filosofía e investigadora de la Casa Principal de Rusia en el Extranjero, dijo que las principales ideas del eurasianismo han sido infravaloradas y se centró sobre todo en los conceptos geopolíticos que desarrollaron V. Tsimbursky y P. Savitsky en sus respectivos artículos sobre la “Isla rusa” y “Continente-Océano”. “Las ideas eurasiáticas han permanecido olvidadas y relegadas en medio de las estanterías polvorientas por más de medio siglo. Nadie creía que estas volverían a la vida, pero ellas solo estaban esperando el momento adecuado para revivir”. Ermishina se preguntó: “¿Por qué han vuelto a la vida ahora? Porque el viejo mundo se ha caído en pedazos y ha liberado el poder creativo de las ideas. Las ideas de Savitsky resultan increíblemente valiosas y absolutamente relevantes en la actualidad; dan la sensación de no haber sido escritas hace cien años sino ahora”.
Leonid Savin, director general de la Fundación de Seguimiento y Previsión y jefe de la Administrativo del Movimiento Euroasiático Internacional, expuso la relevancia que tiene para nosotros el concepto del ritmo en P.N. Savitsky, además de la importancia de sus escritos sobre poesía y la relación que estos guardan con sus investigaciones científicas sobre historia, geografía y cultura. Savitsky habló mucho sobre la necesidad de estudiar el ritmo y los vínculos que este tiene con los acontecimientos históricos. Savin señala que “si estudiamos el ritmo desde una perspectiva geopolítica, teniendo en cuenta lo que está sucediendo en el mundo, además de los procesos de integración o desintegración que están aconteciendo dentro del espacio euroasiático, seremos capaces de tomar el modelo que desarrollaron Petr Savitsky y sus seguidores con tal de aplicar el concepto de ritmo a los procesos históricos y geopolíticos”.
El politólogo Alexander Bovdunov abordó el problema del “eurasianismo ruso y sus homólogos en Europa del Este, tanto ahora como en el pasado (especialmente en Hungría)”, sin hablar del interés por el Oriente que existió en Rusia y en Occidente: “Cuando estudiamos el eurasianismo ruso, debemos tener en cuenta que se trata de una corriente filosófica y política que nació en la Edad de Plata rusa con V. Solovyev y sus reflexiones sobre el pan-mongolismo y el Oriente… Estas ideas filo-orientales son una expresión de las tradiciones propias del pensamiento ruso, relacionadas con el populismo, los eslavófilos, etc… Por otra parte, durante el mismo periodo de tiempo, antes y después de la Primera Guerra Mundial, también existe un despertar y una fascinación por Oriente en las sociedades occidentales”. Bovdunov cito el ejemplo del turanismo húngaro que pretendía convertir a este país centroeuropeo en una potencia euroasiática.
Maxim Medovarov, doctor en Historia y profesor asociado de la Universidad N.I. Lobachevsky, se concentró en el problema de Turán y los conceptos geopolíticos que los euroasiáticos de los años 20-30 desarrollaron a partir de él, así como de las teorías pan-túrquicas. Medovarov recordó que Savitsky escribió el prefacio al artículo de Nikitin “Rusia, Irán y Turán”, una “cuestión que debatieron los primeros eurasiáticos y que no resolvieron totalmente pues fue objeto de intensas polémicas: la cuestión en sí versaba sobre qué relación existía entre Rusia y Eurasia con el Turán e Irán”. Medovarov se refirió al problema de las fronteras, que es un problema bastante vago en el eurasianismo clásico (por ejemplo, los límites entre Europa y Asia), al igual que su relación con Eurasia. Los euroasiáticos definían Eurasia tanto en un sentido estrecho (la zona esteparia) como en un sentido amplio (Turán, Crimea, el Cáucaso y Asia Central) e incluso llegaron a una concepción mucho más universal donde Irán hacia parte de Eurasia. Esta idea ha sido muy poco conocido y no fue desarrollada por ninguno de ellos, pero resulta cada vez más relevante”.
Valery Korovin, director del Centro de Estudios Geopolíticas, abordo el problema del eslavismo con respecto al eurasianismo y subrayo que es imposible suprimir el elemento eslavo del modelo euroasiático. Por otra parte, dijo que es correcto pensar en el problema eslavo “dejando de lado la excesiva politización del pasado la cual ha sido utilizado por los estrategas occidentales a su favor. En cambio, se debe defender una especie de síntesis cultural. El eurasianismo defiende el reconocimiento de las comunidades orgánicas y deshecha las identidades artificiales que nos han impuesto las teorías liberales y occidentales”. Korovin también dijo que “la unidad eslava puede considerarse (de forma hipotética) como un fragmento de la civilización eurasiática que permitiría integrar a Europa”.
El Dr. Konstantin Kurylev, profesor del Departamento de Teoría e Historia de las Relaciones Internacionales de la URAP, presentó una ponencia titulada “Entre la competencia y la cooperación: retos y oportunidades de la CEEA y el PIP”, que estaba centrada en las relaciones ruso-chinas. “Rusia no puede permitirse repetir los errores cometidos durante la década de 1990 en el estado actual del mundo, especialmente si tenemos en cuenta que eso implica que los intereses nacionales rusos estarían supeditados a los intereses del Occidente colectivo”. Kurylev sostuvo que “en las actuales condiciones en que nos encontramos, el no-Occidente colectivo esta conformado por China y Rusia, por lo que el desarrollo de este nuevo paradigma debe realizarse de forma coherente”.
Vladimir Kireev, doctor en Filosofía y Ciencias Políticas, habló sobre el eurasianismo como el gran proyecto del siglo XXI: “Estamos presenciando una transformación de las estructuras políticas y económicas a nivel mundial. Desde hace 200 años hemos visto el predominio de los países occidentales… Pero ahora estamos conociendo su fin”. También llamó la atención sobre el futuro de Europa del Este y concluyo que es imposible que esta desarrolle su potencial fuera del paradigma holístico euroasiático y aislada de Rusia, experiencia que ha vivido en carne propia después de la caída de la URSS.
Evgeny Balakin, jefe de la Red Federal de Estaciones de la EUM, examinó el problema de la personalidad en el eurasianismo y lo que dicen los clásicos de este movimiento sobre este problema, algo que sin duda es muy importante a la hora de comprender el pensamiento sociopolítico de Rusia. Balakin hizo mucho énfasis en el concepto de personalidad de los rusos y sus implicaciones en el campo político, que, según dice el autor, es la base de una teoría del mundo multipolar. Además, presentó el libro de N.S. Trubetskoy y el primer volumen de una obra que contiene la colección completa de sus ensayos, ambos publicados por el ECM.
Amro Mohamed Abd El Hamid (Egipto), director general del Centro de Estudios Árabe-Eurasiáticos (CAEIS), habló del eurasianismo y de su relación con el mundo árabe. Expreso que el neo-eurasianismo ha despertado el interés del mundo árabe-musulmana, ya que refuerza la cooperación entre Rusia y los principales actores del Medio Oriente.
El politólogo polaco Mateusz Piskorski expuso la recepción de las ideas eurasiáticas en Polonia desde el periodo de entreguerras hasta la actualidad, llegando a la conclusión de que, a pesar de todas las distorsiones y malentendidos que los intelectuales polacos han hecho del eurasianismo, cree que dentro de un futuro próximo será posible abordar con seriedad este tema en Polonia.
Bobana Andjelkovic, del Movimiento Euroasiático Serbio, y su colega Dejana Kokotovic expusieron un ensayo titulado “El concepto de los Balcanes y las ideas del eurasianismo clásico” donde señalan como las ideas de los autores del eurasianismo permiten entender la crisis por la que atraviesa toda la región.
La última ponencia estuvo a cargo del profesor Yuri Matvienko, de la Universidad Militar, quien señalo la importancia de adoptar medidas que protejan y defiendan el eurasianismo y la integración euroasiática frente a los ataques de Occidente, donde tanto Rusia como sus aliados se ven involucrados en varias formas de guerra no convencional.
Leonid Savin dio las gracias a todos los participantes y oyentes, señalando que es necesario continuar con este foro el próximo año.
https://rebelioncontraelmundomoderno.wordpress.com/2021/12/24/centenario...